A veces en la soledad, camino sin parar, dando vueltas en el mismo lugar, fijo mi mirada hacia la nada y sin darme cuenta me transporto, siento la paz.
En la soledad, no existen enemigos, ahí puedo danzar, con movimientos de alegría, nadie observa, en ella solo estoy yo, yo opino, yo elijo, y yo obedezco, soy libre.
A veces en la soledad, mis ojos se mojan con lágrimas, mis manos tocan el cielo y dibujan tu silueta, viene tu recuerdo, pero ahí no me haces daño, ahí yo solo observo...
Carolina... (2004)
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